Telemedicina en la lucha contra el Coronavirus
A estas alturas todos sabemos qué está sucediendo con el Coronavirus. El SARS-CoV-2 es un virus altamente contagioso que trae de cabeza a las autoridades sanitarias de todo el planeta. Este virus se transmite por el aire, a corta distancia y cuando una persona toca una superficie contaminada. Es por ello muy importante la protección individual de los equipos de atención, y muy importante también que las personas que crean verse afectadas por este virus, no se desplacen al hospital y contacten con los servicios médicos.
La Organización Mundial de la Salud ha publicado un decálogo de consejos entre los que figura el siguiente:
"Si no se siente bien, quédese en casa y llame a su médico o profesional de salud local.
Le hará algunas preguntas sobre sus síntomas, dónde ha estado y con quién ha tenido contacto. Esto ayudará a asegurarse de que reciba el asesoramiento correcto, se dirija al centro de salud adecuado y evitará que infecte a otros. Si está enfermo, quédese en casa y coma y duerma por separado de su familia, use diferentes utensilios y cubiertos para comer"
De esta manera, descubrimos la importancia de contar con plataformas de telemedicina como upmédica. Un sistema que permite la puesta en marcha de una unidad de información y primera atención para atender a las personas que creen padecer los síntomas de este virus. Upmédica hace posible que todas las personas que están en su domicilio puedan ser atendidas por un equipo médico en remoto, comprobando los síntomas que presentan para llevar a cabo un triaje, y decidir si es necesario derivar a una actuación real que implique el desplazamiento del paciente y de los equipos de atención. Además, se pueden agendar revisiones con el equipo para llevar a cabo un seguimiento remoto de la evolución de la persona desde su domicilio.
El uso de la telemedicina en un caso como el que vivimos aporta grandes beneficios
- Ayudar a informar a la población, que puede ser atendida sin salir de su casa
- Evita el desplazamiento de personas que realmente han contraído el virus, y por tanto minimiza su difusión
- Evita la sobrecarga de trabajo en los servicios de urgencias, que pueden verse colapsados
- Minimiza los costes de desplazar equipos médicos a los domicilios de personas que llaman por teléfono
- Permite el seguimiento de pacientes en remoto
